-Hemos encontrado una cápsula

-Una cápsula..

-Si, una cápsula, ahí, la ve?

-Pues…

-Es algo normal, suele pasar…que se formen cápsulas…

-Y cómo ha llegado ahi?…quiero decir…

-No llegó ahí desde ningún sitio….se formó, suele pasar..

-…

-Es una operación sencilla, con anestesia general y todo el titingó….pero simple

-Qué es el titingó?…

-Todo lo que conlleva una cirugía, lo normal, nada de qué preocuparse…

-Pero no es mortal..

-El qué?

-La cápsula esa…- El médico hizo girar el bolígrafo que tenía entre los dedos y guiñó levemente los ojos.

-No…lo que sí tiene que hacer es beber mucha agua, dos litros al día mínimo, sin gas, eso sí…

-Por qué sin gas?- El médico levantó las cejas y miró hacia la ventana al tiempo que hacía girar el bolígrafo entre los dedos otra vez, volvió a él y parpadeó varias veces.

-Mejor sin gas, así no hincha…

-La cápsula…

-No, usted…

-Ya

-Pida cita fuera para preparar el preoperatorio, y no se preocupe, lo dicho, nada fuera de lo normal…- Luis María se incorporó para irse y tras estrecharle la mano se dispuso a salir de la consulta- ah…y procure no hacer movimientos bruscos o caerse, la tenemos localizada, pero nunca se sabe…- Luis María asintió y abandonó la consulta, cerrando la puerta tras si.

Una cápsula, pensó mientras caminaba hacia casa, cómo se me ha podido formar una cápsula, y sobre todo, de qué, porque esas cápsulas serán de algo, digo yo, algo mio de dentro, porque yo no me tragué ninguna cosa de ese tamaño jamás, ni canicas de pequeño, como hacía mi hermano, que beba agua, dos litros nada más ni nada menos, con lo poco que bebo yo, con dos vasos me llega para todo el día, pero qué se le va a hacer, y cómo me la extirparán?, porque esa es otra, a lo mejor me la destruyen con láser, o me la aspiran con esas aspiradoras que tienen ellos, mira que si me meten a los encargados de hacerla desaparecer en un submarino minúsculo y me los inyectan, como en aquella película….recuerdo que se perdían, si eso ocurriera con los míos, cómo iban entonces a dar a tiempo con la cápsula, porque lo de que sean tan minúsculos tiene una duración limitada y entonces volverían a su tamaño original, pero dentro de mi, qué horror, entonces ni cápsula ni nada, allí los rescataban en una lágrima, eso iba a ser imposible conmigo, porque no lloro, nunca, me emociono un poco, pero llorar lo que se dice llorar, Luis María, tú no lloras, ni siquiera con aquella de aquel perro, que esperaba al dueño que se había muerto, en la estación, Encarna se puso a morir, yo ni plin, supongo que me pondrían colírios o algo, otra cosa es cómo iban a abrirse camino hasta mis ojos, y cómo iban los de fuera a saber por cuál ojo iban a salir, bueno, hoy en día estarían conectados, y se mandarían mensajes, como hacen los astronautas, o la cápsula explota antes, por eso lo del gas, porque si yo hincho, ella también, por lógica, y entonces qué?, si bebo tanta agua y va y explota, apaga y vámonos, como para que no me pille en casa, y cómo lo explico, es que tengo una cápsula, me confunden con lo que no soy, no me dejan explicarme, supongo que me pondré además a sudar frío, porque a tí, Luis María, en tales situaciones, se te da por sudar frío, y entre eso y la inundación interna, apaga y vámonos, y a ver como se lo explico yo a Encarna, con lo agobiada que es, es capaz de acompañarles en el submarino.

Todavía sumido en esas divagaciones, Luis María sacó las llaves del bolsillo de su cazadora y abrió la puerta de su casa. Encarna, su mujer, salió de la cocina al pasillo a recibirle, en delantal, y blandiendo una espumadera.

-Menos mal que llegas que ya estaba a punto de subir por las paredes que ni el espiderman ese no sabes lo que le ha vuelto a ocurrir a tu hijo porque es tu hijo yo lo parí pero es tuyo pues a tu hijo se le ha vuelto a romper la pantalla del móvil otra vez no le bastaba con una que ahora van dos y va y me dice que si le doy dinero para otro el muy carota que hace nada que le compramos este y ahora quiere otro pues que le ponga cinta celo o tiritas o que se comunique por tam-tam o que use las cabinas como hacíamos nosotros y estamos aquí que no nos pasó nada que cinco duros daban para una conversación larga ya ya me dice ya ya y luego está tu hija que salió a mi madre en eso y necesita otra vez ceñidores porque lo suyo no es espetera son “Los cañones de Navarone” como mi madre no la veas ahora yo la Plana Mayor que te voy a contar que no sepas y voy a ir con ella de expedición porque ir con tu hija es ir de expedición acabo como Cabeza de Vaca cuando vio por fin el otro lado pero con la diferencia de que yo tengo que volver atrás porque allí no es ya sabes como es ella de original en sus actos. Y acabo de freir las patatas, ahora voy con los huevos, tu quieres uno o dos?

-Uno