…..y en otro orden de cosas, la Agencia Espacial ha anunciado a través de un comunicado que el satélite K327Bdx8, por causas que todavía se desconocen, se ha desviado de su ruta, lo que podría causar algún problema en el ámbito de las predicciones meteorológicas. La Agencia Espacial espera solventar el imprevisto con la mayor brevedad posible….Senderismo: Con o sin bastones de Nordic Walking? He aquí la pregunta, tenemos para contestarla a Paco Fernández, hola Paco….“

Cami apagó la radio y metió la taza y el plato del desayuno en el lavavajillas. Lo suyo no era el senderismo. La última vez que lo había intentado, habían ido a aquel lugar ignoto. El mapa se lo llevó el río, Luisa se torció un tobillo, perdieron a Miguel, que más tarde había tenido que regresar a dedo desde Guadalajara sin saber muy bien cómo había ido a parar allí, Juana rompió con Luís, Magda pensó seriamente en asesinar a Ginés y esconderlo en la espesura, y después se pasó mucho tiempo en el psicólogo, y ella había saltado sobre un charco que había en una roca en lo alto, y resultó ser un agujero tan hondo como los siglos que tenía la roca. Lo único bueno es que había aprendido que no importa lo hondo que caiga uno, siempre se vuelve a la superficie. Sólo hay que seguir la luz. A la luz y a Ripoll, el guarda forestal que los sacó de allí. Ripoll. Ella seguía llamándole así, por el apellido, si bien su nombre era Jorge. Él cuando la quería hacer rabiar la llamaba Weissmüller. Entre campo y ciudad habían encontrado un término medio de armoniosa convivencia. Él con sus bosques y ella con las cosas de la Gestoría. Las cosas de la Gestoría, antes de que le diese tiempo a pensar en ellas, le llegó una notificación al móvil. Tenía un nuevo seguidor en Instagram. Con este ya tenía treinta y siete, tampoco es que hiciese mucho caso a las redes, a decir verdad la mayoría de la gente que la seguía eran amigos y un par de familiares, y ella a su vez les seguía a ellos y a otros cientos de personas que no conocía de nada, pero que hacían cosas interesantes. O al menos eso es lo que le parecía a ella. Era como ir al cine diez minutos. Siempre había algo interesante que ver. Su nuevo seguidor tenía un nombre raro. Eria Wabee. La foto de perfil era algo que parecía un paisaje en tonos lilas con burbujas de colores, deslizó el dedo por la pantalla para ver el resto de fotografías, paisajes en gamas de colores increibles, amaneceres y anocheceres, burbujas de jabón flotando en niebla azul. Cómo conseguía la gente hacer semejantes fotos, la última suya había sido de sus cactus, eso sí, con un filtro que le había dado un color verde casi eléctrico. A Eria Wabee no la seguía nadie, ni ella seguía a persona alguna, sólo a Cami, quien se encogió de hombros, y aceptó la solicitud de amistad ; siempre había una primera vez para todo el mundo y suponía que los que ahora tenían millones de seguidores en algún momento sólo habían tenido uno. Dejó el móvil sobre la mesa, y decidió comenzar con la labor de doblar la ropa, no era mucha, así que no iba a cansarse demasiado de estar de pie.

Estaba decidiendo si separar en dos montones las camisetas blancas de las con motivos de colores, cuando recibió otra notificación en el movil. Eria Wabee le había enviado un mensaje privado.

„Todo se ilumina!“

Cami se dirigió a la ventana, y miró hacia el cielo, ni gris ni azul ni todo lo contrario, también se cercioró de que la luz del foco de fuera estaba apagada, ya que ultimamente se encendía sin motivo aparente. Se encogió de hombros, le envió a Eria Wabee un emoticono con corazones en los ojos, y regresó a su labor de doblar ropa.

„ Las lunas rotan y los soles filtran la niebla! Tu asciendes?“

Cami leyó el nuevo mensaje y dibujó un gesto de confuso escepticismo. Había mucha gente rara en las redes, no ya con problemas mentales, que suponía que eso también, pero rara había más. A lo mejor Eria Wabee era una combinación de ambas cosas. O simplemente estaba utilizando el traductor de Google con autocorrector, y ella había querido escribir otra cosa. Ella. Suponiendo que era „ella“. Suspiró. No la iba a bloquear, tampoco había que ser tan borde, todo el mundo tiene derecho a expresarse y dar su opinión sobre las cosas. Ea. Todo dentro del respeto. Sólo te falta un púlpito, Cami. No, lo que me falta es hacer pis. Otra vez. A lo mejor le compensaba quedarse ya sentada en el vater todo el día. Le dio la risa. Que si asciendo, dice. Pues a lo mejor.

„Hoy pizza y Netflix. Mantita ya no hace falta 🙂 „

Y le añadió un par de emoticonos con fuegos artificiales, antes de sentarse a hacer pis.

Antes de volver a doblar ropa, fue a la cocina a buscar un yogur bebible de limón. Los había descubierto hacía poco, y era lo único que le quitaba la sed. Un estante de la nevera estaba habilitado ahora sólo para esos yogures, de limón, bebibles, en botellas de diferentes tamaños pero del mismo color. Amarillo chillón. No confundir con el amarillo plátano. Plátanos. Sólo pensar en ellos se ponía mala. Lo suyo ahora eran los limones. En yogur.

„Ascender es sublime cuando todo se comunican“

Cami leyó el nuevo mensaje de Eria Wabee mientras tomaba un trago largo del yogur. Luego dejó la botella sobre la mesa.

„Estoy contigo!Hablando se entiende la gente!“.Le contestó. Muy manido pero no dejaba de ser verdad. Le añadió un emoticono que hacía el símbolo de la paz con los dedos. Porque supuso que a eso se refería. Estaba empezando a entender a Wabee. Se acordó de cuando Manuela y ella habían asistido a una manifestación por la Paz. En general. No para que reinara otra vez la Paz en algún lugar en concreto, ni en contra de un determinado conflicto bélico. Por la Paz, simple y llanamente. Manuela había llevado una bandera blanca, porque, según le había explicado, qué mejor símbolo de entrega y ánimo de dialogo había que una bandera blanca, que significaba lo mismo en todas las culturas. Ella no había llevado nada. Habían coreado el „Let´s give peace a chance“, también „Libre“. Como el sol cuando amanece eran libres. Hasta que, nunca supo porqué, Manuela y ella se vieron en el medio de un campo de batalla en el que la bandera blanca que portaban no significaba nada a nadie. Tampoco al que había dirigido contra ellas el chorro de agua desde una especie de tanqueta. Nadie se hace una idea de la potencia a la que salen esos chorros, ni ellas tampoco hasta aquel momento. Ella había sentido la misma impresión de cuando, de niña, se la había tragado una ola. Manuela, al parecer, había salido despedida y alcanzado cuan proyectil humano a Benito Cáceres, caballero legionario con el grado de teniente, quien, en su día libre, también había decidido alzar la voz por la Paz. En general. No por una razón en concreto. Se habían salvado mutuamente de ahogarse. Aún estando a cientos de kilómetros de cualquier mar. O río. Manuela le llama San Benito. Él a ella Marimanuela. Lo que la Paz ha unido, que no lo separen los hombres. Ni la mujeres, pensó ella. Habría que cambiar eso. Observó la ropa doblada en perfectas torres y sonrió satisfecha. Un detalle sin importancia para la humanidad, un hito para Cami.

„Las lunas y los soles iluminan los globos. Todo se ilumina!Todo se ilumina!“

Cami se dirigió otra vez a la ventana. Todo seguía igual. A lo mejor más tarde aún llovia. El foco de fuera seguía apagado. Wabee le envió una foto. Burbujas multicolor contra un fondo lila y azul de lo que parecía un paisaje montañoso. Dónde conseguía esa gente esos filtros?. Le contestó con un muñequito sorprendido. Y un corazón. Wabee le contestó con un efecto sonoro, como el que hacen muchas burbujas de jabón al explotar. Cami abrió mucho los ojos y rio. Ella también quería eso. Deslizó su dedo sobre la contestación y pulsó la opción de guardar. A lo mejor tenía suerte y era así. Las lunas y los soles. Estaba preguntándose qué cielo veía Wabee, cuando la puerta de la calle se abrió y entró Ripoll.

  • Todo se ilumina!- Exclamó Cami al verle, Ripoll levantó la cejas sorprendido y se volvió a medias a mirar el foco de fuera.
  • En serio? Otra vez? Pues debe ser el fusible…- Musitó, Cami iba a explicarle de dónde había sacado esa forma de saludo, pero no dijo nada.
  • Ripoll…una cosa..
  • Dime…
  • Sólo hay una luna, verdad?
  • Sí, sólo una..
  • Y un sol…sólo uno..
  • Cami, te pasa algo?
  • A mí, no, por?
  • No tendrás el síndrome de la Vena Cava..
  • El qué?
  • El peso comprime la vena cava inferior…y provoca falta de riego…a ver, cómo se llama tu madre?- Cami le miró realmente sorprendida.
  • Lupe..pero de qué peso hablas?- Ripoll arqueó una ceja y la señaló con un dedo en silencio, Cami bajó la mirada entonces y se topó con el globo aerostático en el que se había convertido su abdómen en los últimos días, ya no se veía los pies. Se llevó las manos a la boca, y rio con ganas.
  • Dos por cuatro?- Preguntó Ripoll, por si a caso.
  • Ocho…- Y volvió a reir.
  • Pues nada, ponte los zapatos y vamos a caminar que sólo me falta que te desmemories…
  • Zapatos? Dirás chanclas…
  • Lo que sea, damos una vuelta a la manzana y listo..- Decidió mientras le alcanzaba unas Crocks de él, único zapato en el que ahora le cabían los pies a Cami.
  • Todo se ilumina!- Rio ella al ponérselas.
  • Pues será el fusible…

„…...La Agencia Espacial acaba de notificar que el satélite K327Bdx8, que como ya vinimos informando, por razones que todavía se desconocen,se había desviado de su ruta, causando con ello problemas con la telefonía móvil, ha podido ser restituido a su órbita original. La Agencia Espacial se disculpa por lo problemas que haya podido causar. El Juego de las Tabas. Quién no ha jugado alguna vez a las Tabas?, aquí conmigo en el estudio tengo a Renata Paniagua, Campeona Regional de Tabas…“

Eria Wabee se acomodó en su burbuja azul y se dejó llevar por la ligera brisa hasta lo alto de la Cumbre Oval, donde ya se encontraban sus amigos, cada uno sentado en su burbuja. Las dos lunas giraban alrededor de los tres soles, en una danza llena de luz y colores de insuperable belleza. Wabee creó una pantalla ante si, y se llenó de alegría al ver de nuevo a su nueva amiga, que ahora parecía desplazarse con alguien hacia algún lugar. Había calculado la distancia hasta su planeta. Sólo diez años luz. Una excursión.Todo se ilumina, pensó. Y las lunas, comenzaron a cantar.