Sólo un poquito más grandes, no sabes?, como estos que llevo, pero más grandes…
Ya…
O será mejor que me compre unos en forma de estrellita, que vi el otro día, con una piedrita brillante…también los había en forma de luna…
También pueden resultar…
Los de luna eran un poquito más grande que los de estrella, pero brillaban igual, tú qué dices?
Seguro que todos te quedan bien…
Los arillos no tienen piedrita, son como estos pero más grandes, si los hubiera con piedrita podría comprarme unos…
También…
Unos arillos con piedrita, tú qué dices? Brillarán también?…
Claro, seguro…
Serían más grandes que estos, la piedrita diría algo, tú qué dices?
A mí, en joyas, me parecen muy bonitas las Aguamarinas….
No me digas…no sabía que se hiciesen joyas con agua marina…en cápsulas o así, tú crees que también habrá arillos con agua marina, los que tengo pensados son más grandes que estos…
Ya…
La luna con piedrita, a lo mejor, o tú dices unos de estrella, pero sin arillo…son más grandes que estos, y no sé si brillarán entonces igual, tú qué dices…
A ti qué te parece que los aviones Boeing siempre tengan un número acabado en siete…747, 727,757…es curioso, no?
Mi prima y su novio volaron el verano pasado a Cancún, hasta pirámides hay allí me dijo, con calor y todo…
Le dieron la bienvenida dos hombres que no podían ser más dispares. No sólo en estatura, sino también en apariencia. El más alto y atlético vestía un impecable traje azul, claramente hecho a medida, al igual que los zapatos. Tenía el pelo oscuro, salpicado ya con alguna cana, y un rostro de facciones finas, que se iluminó con una tranquila sonrisa al verla. El otro hombre era exactamente una cabeza más bajo que el primero, y su complexión era ancha. No llevaba traje, sino un pantalón vaquero roto en las rodillas y una camiseta verde que había visto mejores tiempos, se calzaba con unas zapatillas de deporte Air-Jordan blancas, que contrastaban por lo nuevas con su desaliñada apariencia. Su pelo era negro, algo largo y mal peinado, que enmarcaba un rostro difícil y de facciones grandes. También sonrió al verla, dejando entonces a la vista una maravillosa dentadura blanca.
Bienvenida! Ya pensábamos que no venías- Saludó el más alto, al tiempo que se acercaba a ella a darle dos besos, el otro imitó el gesto.
Qué bueno que vino- Dijo, sin dejar de sonreír, con un marcado acento que ella, en su mapamundi mental, localizó a la primera como de Colombia.
Estuve dudando, no creáis, hasta casi el último momento…-Confesó, el más alto la invitó a cogerse de su brazo.
Normal, a mí me pasaría lo mismo, ven, que te llevo a donde están todos- Invitó, ella le miró francamente sorprendida.
Todos?- Los dos hombres se miraron, para confirmarse el uno al otro la información, y asintieron a la vez.
Pues.. sí, todos los que tienen que estar- Aclaró el más alto. Ella levantó levemente las cejas, pero no dijo nada.
La guiaron hasta un salón muy amplio, bañado en la luz que entraba por unos ventanales que se abrían a una terraza. Estaba dividido en tres ambientes, en agradables tonos beig y tierra, que se deshilaban en sofás, butacas, butacones, chaisselonges, sillas, sillones, mesas bajas de distinta factura y tipos de madera y multitud de alfombras, que acababan de dar calidez a la estancia. No había ni un solo asiento libre. Un variopinto y numeroso grupo de gente charlaba animadamente entre si, mientras daba buena cuenta de la comida que podían obtener de un buen surtido bufet que se extendía sobre varias encimeras a lo largo de una de las paredes del salón. Hombres, mujeres y niños, heterogéneamente vestidos, y sin denominador común en el físico que hiciese pensar que perteneciesen a una sola familia que, por algún motivo, se hubiera reunido allí. Cuando se dieron cuenta de su presencia, unos se fueron avisando a los otros, a través de leves codazos y gestos, y por un instante se hizo el silencio, que, sin más dilación se vio roto por una inmensa ola de voces en forma de saludos de bienvenida. Alguno incluso aplaudió de alegría al reconocerla. Ella también se alegró mucho de verles, y no pudo más que taparse el rostro con las manos para esconder a medias lo colorada que acababa de ponerse. Si algo no le gustaba era ser el centro de atención. Desde el fondo de la sala se acercó un mujer. No era delgada, pero los kilos que pudiera tener de más los tenía repartidos por el cuerpo en perfecta manera. Llevaba el pelo castaño oscuro liso en una cuidada melena, que reposaba en los hombros y enconjuntaba con su rostro, de facciones pequeñas, pómulos redondos y almendrados ojos negros que descansaban en unas ligeras ojeras, apenas visibles en su tez de india clara. Vestía un pantalón Capri lila, y un top de crepe en tonos amarillos y rosas, llevaba en lo pies unas sandalias de tacón bajo con tiras de purpurina azul y un historiado lazo lila en el empeine. Se acercó a la recién llegada con las manos, primorosamente manicuradas en lila, entrelazadas, como quien se dispone a rezar, regalándole una flamante y cálida sonrisa.
Ay, Dios me la bendiga, Dios me la bendiga, qué alegría tan inmensa, deje que la bese mihija…- Y la abrazó, para plantarle después un sonoro beso en cada mejilla. La recién llegada supo de quién se trataba aún antes de que la mujer se presentara- Bienvenida, yo soy Lonly, bueno Onlidelonly, pero soy Lonly, ya usted sabe, venga tome asiento, que ya le busqué yo misma el sillón para que esté cómoda- Con una encantadora sonrisa, le indicó al hombre que todavía la llevaba del brazo que ahora era ella, Lonly, la que se hacía cargo, y, tomando el relevo, la llevó hasta una butaca con reposapiés ergonómicos.
Tome asiento, que seguro que está cansada…- Indicó. La recién llegada hubo de darle la razón, y se sentó en la butaca, que resultó ser muy cómoda, y colocó los pies sobre los reposapiés. No pudo evitar soltar un suspiro de alivio. Antes de que pudiera decir nada, el hombre del traje a medida que la había recibido, le entregó un vaso grande y helado envuelto en una preciosa servilleta.
Limonada sin azúcar, con hielo granizado y menta- Anotó, ella se lo agradeció y bebió un trago largo, mientras se preguntaba cómo había sabido él que tenía sed.
Muchas gracias, Eloy..- El hombre del traje sonrió solícito e hizo una ligera inclinación de cabeza, para después ocupar un asiento en un sofá de tres junto a otras dos personas. El hombre de la camiseta verde se sentó en una silla de lona, y Lonly junto a ella en una butaca marrón con lunares beig.
Bueno, pues antes de empesar, dar la bienvenida a todos y agradeser vivamente su presensia en este momento tan espesial- Comenzó Lonly, al tiempo que ponía en orden unos papeles sobre su regazo- crusial es aclarar que no habrá una lista de preferensia, ni turnos de palabra, todos los aquí presentes que deseen hablar, mostrar su opinión, preguntar o simplemente saludar, podrán haserlo sin problema, claro está dentro de un orden y sin armar bulla, todos tendrán su tiempo..- Explicó, con su cadencia dulce y calma, de eses y eles suaves en lugar de erres, que invitaba siempre seguir escuchándola, dijese lo que dijese.
Por un momento se hizo un silencio que nadie parecía atreverse romper.
And now the explosion….o qué?…you see?- El hombre de camiseta verde lo dijo al tiempo que miraba a su alrededor, como quien aguarda una sucesión de acontecimientos que sólo sucedieran en su cabeza, lo que provocó un murmullo de alarma entre los presentes y que Eloy se llevase dos dedos al puente de su nariz, cerrase los ojos y negase con la cabeza, Lonly se limitó a suspirar brevemente y ordenar mejor sus hojas.
Warren, deja de decir eso, no va a haber explosión alguna…- Casi rogó Eloy, Warren miró entonces a la recién llegada, que había aprovechado para beber un trago de limonada, y, a su vez, le miraba a él levantando las cejas por encima del borde del vaso.
No hay más explosiones…- Quiso confirmar Warren, mientras hacía un gesto de final con sus manos, ella negó con la cabeza.
No, Warren, de momento no y en tu historia sólo la que ya hubo, puedes estar tranquilo…- Aclaró, Warren asintió y se relajó contra el respaldo de su silla.
Entonces tengo que platicar con la Señora Leguineche…-Musitó mesándose el cabello.
Eso puede arreglarse, no te preocupes- Le tranquilizó la recién llegada, él dibujó un gesto de escepticismo en su rostro, pero pareció darse por contento.
Lonly miró un instante a su alrededor y dio la vuelta a una hoja, luego carraspeó.
Entonses podemos proseder con las solisitudes de atensión – Dictaminó, para después arreglarse mejor las pulseras que adornaban sus finas muñecas. Todos los presentes se miraron unos a otros, sin que ninguno se atreviese a ser el primero, hasta que un hombre, que hasta ese momento había estado sentado al fondo de la sala, se incorporó y se dirigió hacia ellas, atrayendo entonces todas las miradas hacia si.
Hombre, Naveira! Moi boas! Qué tal?- Exclamó la recién llegada al verle, y, a tenor de su sonrisa, alegrándose mucho de su presencia. Naveira hizo un gesto desvaído con la mano a modo de saludo general, y se acercó a darle dos besos, para luego sentarse en una silla cerca de ella.
Hola boas, no pensaba que fuera a haber tanta peña…- Confesó mirando a su alrededor sin salir apenas de su asombro.
Tú dirás..- Invitó ella, Naveira abrió las manos ante si y meneó la cabeza en un gesto que lo decía todo y nada, y que la hizo preocuparse.- Qué pasó?
A ver…por dónde empiezo?..lo más importante: Necesito más personal…
Por?- Quiso saber ella, sin entender muy bien a qué se refería, Naveira levantó las cejas y soltó un soplido.
Ahora mismo tengo cuatro casos abiertos…cuatro, en cuatro líneas temporales distintas, con lo cual unos suceden antes o después que otros y es, literalmente, un desfase…en tres palabras: necesito más personal- Explicó, ella asintió dándole la razón.
Pues tienes razón, no me acordaba que fuesen tantos…pero has de admitir que tienes a Sola, y eso ya te resuelve mucho…y eres amigo personal de Chisco Valbuena, no te quejarás..- Concedió.
Bueno, sí, Sola es lo mejor que nos pudo pasar…ella y Gracián, por supuesto…y Chisco es mucho Chisco, guapo y con pelasso como dice él..
De portada…pero lo dicho…La Troupe en general, pero esos dos son uno…
Cada uno en lo suyo….pero Sola nos ayuda a partir de un caso, antes de ese hay otro que se las trae y estamos a oscuras…- Ella sopesó un instante la situación.
Cuánta gente necesitas?
Por lo menos dos más…- Ella no vio ningún problema.
Hecho, en cuanto pueda te los mando…
De perlas…- Antes de que pudiera decir nada más, otro hombre, sentado un poco más lejos se acercó a ellos.
Yo tengo el mismo problema…Hola Buenas, antes de nada, perdón por meterme así de repente, pero además de gente lo que me falta es tiempo y vine porque Gencha se empeñó que si no…- Quien así se presentaba era un hombre alto, de pelo castaño algo largo y gafas de pasta, vestido con vaqueros, camisa blanca y blazer.
Manel, mi espía tranquilo….- Saludó ella, Manel sonrió casi descreído.
Tranquilísimo….pero lo dicho, dos cosas: gente y necesitamos que te decidas por un nombre para la Operación…o bien Operación Pasarela u Operación Zarewitsch….- Explicó.
Zarewitsch?- Quiso saber la recién llegada, y de pronto un rumor recorrió la estancia, algunos miraron hacia las puertas, otros incluso hicieron amago de irse, hasta que quedó claro que sólo le habían nombrado.- Operación Pasarela, sin duda, de lo contrario os delataréis…él sabe que le llaman así.
No hay nada que él no sepa…ahí está el problema, en fin…qué te voy a contar a ti, ah! Y antes de irme, tengo un mensaje de parte de Rodrigo Albián y Cari, para aquellos que se preguntan qué es de su vida, su historia continúa y viven felices en Nueva York, fin del mensaje…y marcho que teño que marchar…- Resumió, para después dirigirse a paso rápido hacia una puerta lateral, por la que desapareció. Lonly aprovechó ese momento para informarse de sus asuntos pendientes.
Ustedes están hablando de “Gente”, no es sierto?, estos dos caballeros nesesitan más “Gente” para arreglar sus asuntos, verdad?- Comenzó a explicar, dirigiéndose a la recién llegada, quien asintió a lo que decía- Pues bien, nuestro problema es el contrario y digo “nuestro”, discúlpen, porque yo también hablo en representación del Ilustre Edelweiss Mellado-Link, Gobernador de nuestro territorio y sus aguas, Dios lo guarde, y que me ha encargado perentoriamente la resolusión de esta cuestión: Cuánta “Gente” más va a venir a nuestro territorio? Actualmente tenemos contabilisados a 140 personas en calidad de refugiado, y al pareser dentro del programa de “Reparto Equitativo” resibiremos en breve 100 más, no es sierto?..con lo cual nesesitamos saber si el número aumentará, porque nuestro territorio no es muy grande y nuestras infraestructuras no están pensadas para eso, verdad?- Mientras explicaba la situación, Lonly movía las manos acorde a cada dato y miraba a los presentes alternativamente, sin dudar de sus afirmaciones ni alzar la voz más de lo necesario, como correspondía a su cargo de Jefa de Prensa y Portavoz del Refugiado, cargo que había tenido varias nominaciones, y al final, por votación, se había quedado en esa. La recién llegada, que la había escuchado con atención, pensó un momento antes de contestar.
Yo sabía de 157, supongo que los 17 que faltan son los que tenían otras opciones, del “Reparto Equitativo” había escuchado algo, pero no sabía que iba a ser tan rápido… y respondiendo a tu pregunta, lamentablemente, a lo largo del tiempo, recibiréis más, cuántos? No lo sé, todos aquellos afortunados que consigan llegar…- Explicó, no sin un eco de pena en su frase final. Lonly parpadeó lento, y le cogió una mano mientras asentía con la cabeza haciéndose cargo de lo que acababa de escuchar.
Entiendo, entonses va a ser nesesario el Convenio Isleño…o Islas Unidas…o Somos Isla…todavía estamos en conversasiones, ya tu sabes mihija, no sé donde se dise “Muchos cosineros salan la sopa”, pero es bien sierto..- Dijo, buscando gente de su opinión entre los presentes, quienes se la dieron, como la recién llegada, quien aprovechó para beber otro trago de su deliciosa limonada.- Y bueno, en una de mis hojitas encontré un nombre escrito, y parese ser que es de alguien que tiene que ver con lo mio, pero no lo sé porque yo no lo escribí…- Anotó Lonly mientras buscaba la anotación en sus hojas, cuando la encontró se la entregó a la recién llegada.
Victor Cuevas Tren….- Leyó casi para si, pareció darse cuenta entonces de quién se trataba y sonrió- Victor Cuevas Tren!- Exclamó entonces mirando a su alrededor, Lonly repitió el llamado y Eloy se incorporó a gritar el nombre de forma que pudiera ser oído por todos los presentes en la sala, que pronto se llenó de un rumor de voces, que sólo cesó cuando un chico joven, que, hasta ese momento había estado recostado en un butacón, se incorporó y levantó la mano, para después acercarse casi sin atreverse a la zona en la que se encontraban Lonly y la recién llegada.
Mil perdones, es que de donde yo vengo, ahora mismo, si alguien llama tu nombre completo, o bien te escondes o sales por patas…- Se disculpó, era un chico alto, con el pelo oscuro muy corto, barba de varios días y enormes ojos castaños que miraban a su alrededor sin perder detalle, su ropa, vaqueros y una camisa sobre una camiseta, tenía el color de aquello que ya se ha lavado demasiadas veces, y sus robustas botas ya habían recorrido muchos kilómetros.
No te preocupes, aquí estás a salvo..- Confió la recién llegada, el chico se pasó una mano por la cabeza- En qué puedo ayudarte, Victor?
El chico respiró hondo y por fin pareció decidirse a formular su pregunta.
Es una pregunta rara, pero sé que sólo tú tienes la respuesta- Dijo por fin, la recién llegada le animó con un gesto a formularla- Por qué yo?
Todas las miradas se dirigieron entonces hacia la recién llegada, que no parecía sorprendida por la pregunta.
Porque siempre tiene que haber alguien que haga las cosas, Victor, y ese alguien eres tú- Contestó tranquila, Victor sopesó la respuesta un instante y asintió con la cabeza.
La verdad es que sí…- Musitó pasandose otra vez una mano por la cabeza, la recién llegada sonrió.
Además, Victor, tú eres el nuevo Carlos, saben que existes, pero no quién ni cómo eres- Desveló casi a media voz, Victor la miró y rio casi escéptico.
Tampoco hay que exagerar…- Bromeó haciendo un gesto de contención con las manos.
Espero haber contestado a tu pregunta- Se interesó la recién llegada, él sonrió como respuesta e iba a añadir algo cuando, desde algún lugar, llegó el eco de una orquesta tocando un pasodoble.
Soy yo, o eso es una orquesta?- Preguntó la recién llegada sin saber muy bien desde dónde venía la música. Eloy la sacó de su duda.
Es Carballeira, han montado un palco en la playa y están ensayando para después…
Después…- Dudó ella, Eloy sonrió misterioso, pero no desveló el secreto. Victor se frotó las manos, como quien se alegra ya de algo que todavía no ha sucedido.
Pues ya estaría, yo me abro y me voy delante del palco que ni quiero pensar la última vez que viví semejante fantasía… muchas gracias y hasta más ver- Se despidió, para acto seguido dirigirse a los ventanales que se abrían a la terraza, y desaparecer por uno de ellos, que estaba abierto de par en par. Allí se cruzó con una estrafalaria figura, que hizo su entrada en la sala dejando claro en cada paso su presencia.
Freeman!- Exclamó entonces la recién llegada, al tiempo que se incorporaba de su asiento y se tapaba la boca con las manos, sin creerse lo que estaba viendo. El peculiar personaje abrió sus largos brazos y abrió sus manos con las palmas hacia el techo, para después recogerlos en un profunda e historiada reverencia de la que emergió con una flamante sonrisa en su rostro de ébano en el que brillaban unos enormes ojos azules. Era un hombre de fina corpulencia, con el pelo en cortas rastas adornadas por cuentas de colores, iba ataviado con unos pantalones de camuflaje, de donde colgaban unas gafas de snowboard, y una pulcra camiseta blanca de los RollingStones, sobre la que vestía una casaca azul marino de húsar con botonería de bordados ojales dorados en pasamanería, bordados que también jalonaban las mangas, presillas y puños, outfit que remataba con unas botas militares, que, si uno se fijaba bien, cada pie era de un modelo distinto, sólo diferenciable por la forma de la puntera. Se dirigió despacio hasta ella, con la elegancia que tienen las panteras, acariciando con su mirada a todos los presentes.
Cuéntame cosas, my Darling, Freeman hoy tiene tiempo- Saludó con una voz profunda con engolamiento británico, al tiempo que chasqueaba dos dedos de su mano derecha, la recién llegada rio y se volvió a sentar.
Hola Freeman, no te imaginas la alegría que me da verte, y que estés bien…- Dijo , él dibujó una especie de gesto de escepticismo en su rostro sin perder la sonrisa, al tiempo que movía las manos en el aire como quien separa telarañas.
Estar bien es un estado mental, my Darling, otra cosa es dónde tu me dejaste, ni en el Yin ni el Yan, ni aquí ni allá, y Freeman es un hombre muy ocupado..
Lo sé, lo sé, está todo listo, sólo tengo que ponerme…
No hay prisa, “Vísteme despacio, que tengo prisa” le dijo Napoleón a su nervioso ayuda de cámara, y yo no la tengo, Freeman nunca tiene prisa…pero necesito un Yan para mi Yin, tu ya me entiendes, Sweetchildofmine….
Te doy mi palabra, Freeman, sólo me falta calcular distancias y tiempos…
Velocidad es el espacio dividido entre el tiempo….o no, who cares…, toda esa comida es for free? Si tenéis Darleejing Tee entonces Freeman es feliz…
Estoy segura de que sí…
Pues entonces…Nunca olviden vitaminarse y mineralizarse…- Se despidió, moviendo las manos en el aire y dirigiendo sus felinos pasos hacia el bufet. La recién llegada miró a Lonly.
Qué bien me lo estoy pasando, no pensé que fuera a ser tan divertido…- Comentó, Lonly le cogió una mano y sonrió con aquella ternura suya, que hacía a los demás sonreír también.
Qué punto viene ahora?- Quiso saber la recién llegada, esta vez fue Eloy quien le dio respuesta.
Ahora toca “Grandes Secundarios” entre los que estoy yo al parecer, no sabía que llegaba siquiera a esa categoría…- Explicó mientras consultaba una libretita, sin poder evitar reírse, la recién llegada se encogió de hombros.
Las cosas como son, sin ti la trama en la que te mueves no es la misma…- Comentó dándolo por sentado, Eloy enarcó levemente las cejas y pareció darle la razón con un gesto, luego suspiró.
Sea como fuere, todos te envían un saludo…
Cómo está Fausto?- Quiso saber ella, el sonrió para si y carraspeó.
Fausto…es Fausto, bien, con sus coches y esas cosas…viene más tarde, ya sabes cómo es…
Me alegrará verle…- En eso, un rumor de voces les hizo mirar hacia un lateral de la sala. Por una de las puertas, había hecho su aparición una mujer que avanzaba hacia ellos con la seguridad que da tener mucho mundo. Tenía el pelo caoba en una melena con ondas de agua, que enmarcaba un rostro de muñeca de duros ojos verdes, vestía un traje chaqueta entallado de lana lila oscuro, y adornaba su cuello con una pañoleta de seda gris, de su antebrazo izquierdo colgaba un bolso negro y en esa mano sostenía sólo por una patilla unas gafas oscuras, entre los dedos índice y anular de su mano derecha un cigarrillo todavía sin encender.
Perpetua! No gano para sorpresas hoy..- Se alegró la recién llegada al reconocerla, la mujer soltó una carcajada cristalina y deliciosa, para después enviarle un beso con un delicado gesto.
Sólo tres personas me llaman así, y tú eres una de ellas, no es maravilloso?- Comentó, con una voz casi quejosa sin caer en el mimo, luego suspiró y alzó levemente la mano con el cigarrillo, gesto que provocó inmediatamente que dos hombres y una mujer se incorporasen a ofrecerle fuego, ella aceptó la lumbre de la chica y se lo agradeció con un guiño.
Dime, Perpetua, qué puedo hacer por ti?- Quiso saber la recién llegada, Perpetua tomó una calada del cigarrillo y soltó el humo hacia el techo, después posó en ella su mirada esmeralda enarcando una ceja.
Tántas cosas, querida, podrías hacer por mi, tántas cosas…pero hoy sólo tengo una encomienda, y es el vestido de boda de Marina..- Comenzó a explicar, la recién llegada se llevó una mano a la cabeza y asintió con gesto culpable- Yo necesito encargar la tela, pagar al estraperlista, y el contante para pagar a las modistas, porque son varias, un vestido así no se hace solo, y lo más importante es el transporte…porque, vida mía, no pretenderás que esta que lo vale suba hasta allá a caballo, porque tren no hay y aunque lo hubiera, reina, no lo verán tus ojos, por lo tanto preciso de automóviles, en plural, y parné, que más vale que sobre y no que falte..- Enunció sin dejar de mover el cigarrillo en el aire.
Toda la razón, Perpetua, lo tendrás todo, te lo aseguro..- Afirmó la recién llegada, Perpetua tomó una nueva calada y volvió a expulsar el humo hacia arriba.
Y otro percal, es si subo yo sola o también mis chicas?, la duda ofende, pero nunca está de más preguntar..- Inquirió casi divertida.
Por supuesto con tus chicas, Perpetua, en más coches..porque autobuses no hay, creo..- Dudó la recién llegada, Perpetua le regaló su risa de nuevo.
Criatura, en este momento de donde yo vengo hasta la nada tiene su precio, y a propósito de precio, esa orquesta que está ahí fuera en cuánto saldría?..- Quiso saber, la recién llegada sonrió, pero negó con la cabeza.
Sintiéndolo mucho, esta orquesta no va en tu historia….pero no te preocupes, que te encuentro una..- Prometió, Perpetua rio de nuevo, pero esta vez descreída.
Sólo encontrarás cornetas, de eso no falta, cornetas…pero ya me mandarás aviso por Cantinela si lo logras…- Dijo, para después suspirar y mirar a su alrededor.
Dónde la has dejado, a Cantinela? – Quiso saber la recién llegada, la mirada de Perpetua se suavizó un instante y señaló la terraza con un movimiento de cabeza.
Nunca se pierde unas buenas piezas…- Indicó, luego tomó otra calada y volvió a expulsar el humo según su costumbre- y en verdad, esta que lo es, tampoco….algún voluntario?- Y antes de que nadie pudiera reaccionar, Warren ya estaba ofreciéndole galantemente el brazo para acompañarla, ella le sonrió melosa, y por último le guiñó un ojo a la recién de llegada antes de alejarse con Warren hacia las puertas de la terraza.
Ahora sólo falta que aparezca Trosiak y ya es el acabose….- Comentó la recién llegada, y se topó con la cara de circunstancias de Lonly quien dirigió su mirada hacia el exterior, y ella la siguió sin saber muy bien qué tenía que buscar, ya que sólo podía adivinar el tronco de un árbol.
En realidad, él no pudo venir pero envió a un emisario…y cuando supimos que venías….se convirtió en ese árbol, afortunadamente llegó a tiempo a la playa para “plantarse”…no me puedo creer que esté diciendo esto..- Explicó Eloy pasándose una mano por la cabeza, la recién llegada rio, dándose cuenta de a quién se refería.
Pobre Tris, seguro que se puso nervioso…y claro, se convierte en cualquier árbol…- aclaró, Eloy levantó las cejas sin salir de su asombro.
Ahora toca un punto, que todos hemos estado de acuerdo que hay que tratar, ya que es de vital importancia y nos concierne a todos- Instó Eloy, ella le animó a continuar- Todos los aquí presentes, exceptuando la versión corta de los casos de Naveira , formamos parte de tramas que, según tengo entendido, no vas a poder subir al Blog de WordPress, y nos gustaría saber el porqué.
Antes de nada, decir que no he tomado esa decisión por propia voluntad, sino porque WordPress no permite grandes formatos, al menos dentro del convenio en el que trabajo, sólo es posible si se suben en partes, cosa que consigo con los casos de Naveira, pero con el stress que supone tener que subir todas las partes a la vez, ya que de lo contrario el final quedará siempre como la última parte subida, y, claro, lógicamente, no tiene sentido. Por lo tanto subo sólo una versión corta, o en la que sólo hay una trama, y las tramas secundarias se quedan en boxes, literalmente. Todos vosotros formáis parte de historias largas, sagas y “spin-off” de los relatos ya subidos protagonizados por esos “Grandes Secundarios” que decías antes. No penséis que no quiero que salgáis a la luz, es un problema de formatos…
Has intentado enviarnos a alguna editorial? Ellos tienen más formatos in peto..- Quiso saber Naveira, ella se encogió de hombros, al tiempo que componía un gesto de derrota.
Lo intenté muchas veces, a grandes editoriales, pequeñas, independientes, cool, sin ser cool, sólo para mujeres, sólo para autores noveles, de novela negra…di una, y seguro que han recibido mi Email preguntando si puedo enviaros via manuscrito, de muchas aún estoy esperando la respuesta o me dicen que no coincidimos con su catálogo…da igual qué editorial, o qué catalogo tengan, nunca nos pueden admitir…y por eso no os puedo sacar a la luz…
Y si nos envías porque sí?- Preguntó una chica que estaba sentada un poco más atrás, la recién llegada negó con la cabeza.
No admiten manuscritos no solicitados…- Aclaró.
Pero cómo van a solicitar tu manuscrito si no saben que existes….- Quiso saber Naveira.
Claramente tienen poderes telepáticos, Naveira, parece mentira..- Rio Eloy, Naveira lo imitó.
Y luego está el problema de no saber cuánta gente me lee en realidad, os aseguro que me da igual, yo hilvano vuestras historias porque sin ellas pierdo el equilibrio que necesito para mi día a día, sin importarme quién pueda o quiera leerme, pero WordPress no me da datos precisos…por ejemplo pueden pasar semanas sin que un alma me lea, no me importa, pues bien, de pronto WordPress me manda “fuegos artificiales” para darme la enhorabuena ya que me han leido dos mil personas….lo que no concuerda con que durante semanas, según la estadística, me haya leído sólo el señor número cero….y repito que no me importa, pero a veces me enerva…claramente algo no cuadra…
Pero tienes una bonita comunidad en WordPress, tengo entendido…- Comentó alguien entre los presentes, la recién llegada sonrió feliz.
Actualmente me siguen 127 personas, y yo les sigo, en maravilloso intercambio, estoy muy a gusto…formatos arriba o abajo…- Explicó.
Pero nuestras historias van a continuar, y tener fin y esas cosas…- Preguntó otro, ella asintió.
De hecho lo primero que veo es el final….y el título, pero podéis estar tranquil@s todas las historias serán acabadas…algún día..- Aseguró, lo que provocó una ola de rumores de alivio, al que se unió Lonly, con un sentido suspiro.
Bueno pues, aclarado esto, sólo falta el último punto…que ya dejamos para el final, porque es muy divertido…- Anunció Eloy, la recién llegada abrió mucho los ojos sorprendida- A ver qué se les ocurre ahora…
Entonces, una puerta lateral de doble hoja se abrió de repente de par en par en medio de una explosión de confetti multicolor al tiempo que el ObladíObladá de los Beatles atronaba la sala, lo que provocó que todos comenzasen a aplaudir al ritmo. De la nube de confetti surgieron dos personas, un chico y una chica que no parecían estar de acuerdo, ya que él entró bailando al ritmo, riendo y tirando serpentinas a mansalva, mientras que ella, si bien iba a su lado, parecía desear que la tragase la tierra.
Hoooolaaa Peoooplee!! Buenos Días, o Tardes o Noches…o lo que sea…pero Buenos!!- Exclamó el chico entre risas, ella hizo un gesto desvaído con la mano a modo de saludo.
Querida, le presento a “Desorden H”- Presentó Lonly, mientras se quitaba confetti del pelo.La recién llegada rio.
“Desorden H”?…os ha pasado el nombre mi madre?…porque es una definición suya…- Quiso saber, el chico y la chica se miraron y negaron con la cabeza.
No, él es Desorden y yo soy H…no hay más- Aclaró ella, era una chica menuda, de melena negra con flequillo, que enmarcaba un rostro de expresión sumamente seria, y vestida de negro.
Yo no soy desordenado….la creatividad puede conmigo, creo hasta dormido…- Se presentó él, un chico alto y desgarbado, con el pelo teñido de amarillo pollito y portador de una gafas de pasta verde agua, vestía un chándal multicolor y calzaba unas deportivas con lucecitas en sus suelas, que se iluminaban a cada paso que daba.
Encantada de conoceros…qué puedo hacer por vosotros?- Se interesó la recién llegada.
Nosotros somos los encargados de la sección “Dirección Artística, Persecuciones, Desencuentros armados, Fuerzas Desatadas de la Naturaleza, Bandas Sonoras y Nocturnidades Alevosas”- Desgranó H, a lo que Desorden asintió con la cabeza.
Y tenemos varias cuestiones a preguntar…esto es: Muchas de las canciones que suenan de fondo en algunas de tus historias no pertenecen al mismo hilo temporal de la historia….con lo cual no pueden formar parte de su banda sonora…sintiéndolo mucho…- Explicó, la recién llegada sonrió.
Si te refieres a la canción que bailan Adi de Toledo y su mujer en la verbena, por supuesto que la canción en su versión actual no pertenece a su hilo, pero la orquesta la puede tocar como bolero…- Propuso, Desorden y H se miraron, y parecieron entenderse.
Vale- Anotó H, Desorden consultó su Ipad.
El inspector Salinas persigue a todo correr a una sospechosa por la Gran Vía….y de fondo suena “Los Perjúmenes”….sólo nos interesa saber qué te pasa a ti con esa canción y qué tiene que ver con la acción…- La recién llegada soltó una carcajada.
Es una canción que me encanta….y lo único que tiene que ver con la acción es que la sospechosa es un canto de mujer, peligrosa y va armada..- Aclaró, Desorden y H volvieron a mirarse, y asintieron.
Naveira, aquí presente, y su equipo, se pierden en Perillo por la noche mientras buscan a dos sospechosos….de fondo suena “Mi gran noche” de Rafael….yo lo encuentro magnífico, H opina que perderse es una situación angustiosa y que no cuadra..- Explicó Desorden, Naveira que consultaba algo en su móvil sonrió para si.
Abogo para que subir y bajar corriendo tres veces, por la noche, al Alto de Perillo desde la Nacional sea considerado deporte olímpico….no me lo recuerdes…- Musitó sin levantar la vista del móvil.
En realidad sólo suena en mi cabeza…así que no hay más problema…- Anotó la recién llegada, H sopesó la respuesta y asintió, Desorden sonrió victorioso.- Para que os hagáis una idea, cada vez que escucho la banda sonora de “Los siete magníficos” me entran unas ganas terribles de montar a caballo, y el tema “Lara” de “Doctor Zhivago” me da una paz inmensa…no sé, soy así…- Explicó encogiéndose de hombros, Desorden rio.
Para eso estamos nosotros….no te preocupes…
Gracias…
ObladíObladá como canción protesta….en serio?- Anotó H, la recién llegada negó con la cabeza.
No es una canción protesta, es una declaración de intenciones…cada vez que, en la trama, va a suceder algo, ellos la ponen a todo volumen, no yo…es un símbolo y esas cosas…
Vale- Acotó H, Desorden escribió algo en el Ipad.
Y ya estaría…porque después tenemos que tratar los temas: Avalanchas y Desplazamientos Incontrolados de Grandes Multitudes…pero no hay tantos, así que podemos tratarlo después…y también Dani Martín..
Dani Martín?…Por?
Por eso mismo, amor mío, todo tiene un límite…incluso para mi…que ya consigo escuchar estoicamente “Ojos de hielo”, que esa es otra, y H se va a hacer del Club de Fans de Neil Diamond…- H le miró con un claro gesto de escepticismo, la recién llegada se rio a carcajadas.- Pero eso después…
Después…?- Preguntó la recién llegada extrañada, Lonly intercambió con Eloy una mirada de confirmación y la invitó a incorporarse.
Ahora nos vamos a ir a fuera un ratico, hase demasiado tiempo que no ve el mar mihija…y Carballeira lo tiene ya todo ok para nosotros..- Indicó ofreciéndole el brazo.
Todos los asistentes, entonces, se dirigieron hacia las puertas de salida a la terraza. Cuando Lonly y la recién llegada estaba a punto de llegar a las puertas, una niñita con dos chichos adornados con lazos, y ataviada con un precioso vestidito rojo con bordado de nido de abeja en el pecho y zapatitos de charol, le tiró a la recién llegada de la chaqueta.
Hola Dalia! Hola princesa bonita!- Saludó la recién llegada cogiéndola en brazos, Dalia le dio un sonoro beso- Qué vestido más bonito! Quién te puso tan guapa?
Mizigam..-Contestó la niña con una luminosa sonrisa señalando el exterior, la recién llegada se emocionó.
Michigan? Vamos a buscarla?- La niña asintió mientras jugaba con uno de sus chichos, la recién llegada la volvió a dejar en el suelo y la cogió de la manito, al tiempo que volvía a confiar en el brazo de Lonly, para, sin prisa, salir de la estancia siguiendo el rumor del mar y de la música.
Y yo? Quién soy yo? Me han puesto muchos nombres, pero mi favorito es Omnisciente, no sé, es como que resume muy bien mi trabajo. No hay nada que yo no sepa, vea, escuche, oiga, presuma, huela, vilipendie, intuya o traduzca. Nada. Sé lo que estás pensando. Y ahora también me voy. Pero sólo un rato. No tengas cuidado.
Es una aventura esto de escribir y se vuelve divertido, complicado, inquietante, aterrador, con vida propia cuando llega y, si se queda, toma el control.