Campo Abierto
Duarte miró a su alrededor. Habían acordonado la zona desde El Obelisco hasta El Parrote, y cerrado el acceso a la Plaza de María Pita. Los testigos habían sido llevados al Ayuntamiento, para que explicasen su versión de los hechos. Varios habían tenido que ser atendidos por ataques de ansiedad, el hombre que había estado junto al que había recibido el disparo, entre ellos. En el tumulto, muchos niños habían salido corriendo en todas direcciones, la histeria colectiva se había hecho dueña de La Marina, y, cuando llegó el primer operativo, se había encontrado con un caos de curiosos, gente fuera de si, padres buscando a sus hijos, testigos empapados en sangre y gritos, muchos gritos. El herido había sido evacuado en helicóptero, que había aterrizado en la explanada, alborotando aún más la situación, entre polvo y aspas.
Ahora todo estaba en una tensa calma. La zona había sido tomada por la gente de Duarte y la de la Guardia Civil, que se movían por la vasta escena, tratando de entender qué había podido pasar.
-Se llama Horacio Penela López, trabaja en Inditex en el departamento jurídico, estaba aquí con su mujer y sus dos hijos…a ella también se la han llevado con una crisis de ansiedad, todos los críos están en el Ayuntamiento con Paz, Regueira y los otros, esperando que pasen a buscarlos..- Explicó Jon, uniéndose a él en la observación del recinto.
-Se sabe algo ya?
-Lo están operando…todavía nada..- En eso se acercó Gutiérrez con Mariola, portando una bolsa de pruebas, con un proyectil en su interior.
-Artesanía fina- Anotó Mariola, cogiendo el proyectil a través de la bolsa con las manos enguantadas, Jon y Duarte la miraron sin entender.
-Está hecho a mano, especial para la ocasión…
-Cómo hecho a mano?- Quiso saber Duarte.
-La persona que lo haya hecho es un profesional, no fue a la compra..por así decirlo, se lo hicieron a medida, sabremos más cuando lo analicemos- Continuó Gutiérrez.
-Pero una cosa os digo, es la primera vez que veo un proyectil así en toda mi carrera- Confesó Mariola, mientras lo observaba con detenimiento.
-Lo mismo digo..- Se unió Gutiérrez, en eso se le acercó otro Guardia Civil.
-Según Cepeda, a narices tuvo que ser desde La Dársena…desde los barcos- Explicó, todos se giraron entonces hacia La Dársena, ahora flanqueada por una pequeña multitud de policías y Guardias Civiles que mantenían a los curiosos detrás del cerco establecido.
-Pero eso esta a tomar….- Comenzó Jon, haciendo visera con la mano.
-Largo alcance, mira telescópica…esto es grande- Le cortó Mariola.
Sin más dilación, se acercaron hasta los barcos atracados, por los que ya operaba la policía científica. Uno de los agentes les llamó desde el CarracedoII.
-Tiene que ser este, coincide la la trayectoria y la altura…- Aclaró. Fue entonces cuando el patrón del CarracedoII se abrió paso hasta el grupo. No parecía muy contento con la espectación que estaba causando su barco.
-Pero qué lle dou a todo Dios co meu barco..vamos a ver…
-Cómo „Todo Dios“…non ve que estamos mirando a ver desde onde dispararon…- Explicó Naveira.
-Xo sei…pero é que antes un chinés loiro estivo tamén aquí facendo afotos..ahí enriba subido..e para mais inri o cabrón fixome unha a minhe- El grupo le miró en silencio, tratando de analizar lo que acababa de decir.
-Cómo dis?- reaccionó Naveira, acercándose más a él.
-Un chino rubio?- Preguntó Jon buscando confirmación a su alrededor, el patrón asintió.
-Sí…un chinés loiro..ahí enriba na ponte..longo como un biorto..a ver qué tiña que fotografiar él ahí..- Duarte se mesó el pelo y cerró los ojos un momento.
-Podería usté describilo a un dos nosos colegas?- Preguntó Gutiérrez, el patrón se encogió de hombros.
-Home..tanto como „describir“….era chinés e loiro…pero sí, por min..
Esa tarde, Jon y Duarte se acercaron hasta el CHUAC para interrogar a Horacio Penela, que ya había sido operado, y estaba fuera de peligro.
-El proyectil le entró por el hombro y le salió por el homóplato, destrozando todo a su paso…una herida de guerra, tal cual..parece ser que juega al Padel…pues ya se puede ir olvidando..- Les explicó el cirujano que había operado a Penela, antes de dejarles entra a hablar con él- Está muy sedado, pero consciente, no creo que os sea de mucha ayuda…- Anotó invitándoles a pasar al habitáculo de cuidados intensivos.
Penela estaba rodeado de varias máquinas que emitían pitidos disonantes, la parte izquierda de su torso estaba oculta bajo un voluminoso vendaje, del que salían tubos, vías y drenajes. El pelo trigueño, algo largo, le caía por el rostro, adormilado y algo confundido. Al notar la presencia de Naveira y Jon, trató de fijar la vista en ellos, sin conseguirlo.
-Hola Horacio…antes de nada, sentimos mucho lo que te ha pasado, yo soy Duarte Naveira, Subinspector de Policía, él es mi colega Jon Lerchundi…querríamos hacerte un par de preguntas..
-Literalmente, sólo dos, no estás tú para mucho rollo- Anotó Jon. Horacio les miró guiñando los ojos y asintió con la cabeza, parpadeando lento, una de las máquinas emitió entonces un pitido agudo, que se ahogó al instante.
-La primera es…tienes algún enemigo? Algún asunto pendiente que pudiera haber llevado a alguien a un acto tan extremo?- Preguntó Duarte, Horacio levantó las cejas y luego las frunció, tratando de buscar algo en su nublada cabeza.
-Hombre…yo..- Comenzó, luego carraspeó y volvió a guiñar los ojos- El otro día…yo, sin querer, pasé por error por el destructor de documentos un …un informe de mi compañero Soengas…pero de ahí a pegarme un tiro…no sé..- Explicó lentamente, sin poder ocultar su escepticismo. Jon no pudo evitar sonreír, Duarte optó por suspirar y adoptar una sonrisa diplomáticamente correcta.
-Ya…
-Era un informe larguísimo…pero no sé…
-Y la segunda pregunta es…por tu trabajo, puedes haber tenido contacto con algo potencialmente peligroso o sospechoso?- Preguntó Jon, otra de las máquinas emitió un ronroneo y dos pitidos, Horacio suspiró, alzó las cejas y parpadeó lento.
-Mi trabajo…tiene que ver con moda y paises.., yo sé mucho de moda y paises..
-Moda y paises- Repitió Duarte.
-Sí…es indispensable..- Casi susurró Horacio.
-Indispensable..- Pareció confirmar Jon, y miró a Duarte negando con la cabeza. Horacio Penela se había quedado dormido.
* * * *
Boutureira accionó el mando del Beamer y el fondo azul desapareció de la pantalla que ocupaba una de las paredes de la sala de reuniones donde se habían reunido todos aquellos, que, desde hacía unas horas se ocupaban del caso. Se habían sentado alrededor de la mesa y observaban espectantes la pantalla, en la que Boutureira y su gente se disponían a mostrar la información que habían podido recabar del peinado de cámaras de vigilancia. La primera imagen fue la de una Marina soleada y con gran afluencia de visitantes, muy concurrido también, el parque infantil, al fondo.
-Nada especial, gente que viene y va, un autobús, varios taxis… lo anodino…hasta que pasa…vamos allá..- Explicó Boutureira, en la pantalla se sucedieron entonces las imágenes, desde distintas perspectivas, del ataque. Horacio Penela cae abatido y todo se complica. Boutureira pasa las imágenes del momento varias veces a petición de los colegas.
-Espera…- Indica Naveira incorporándose de su asiento y acercándose unos pasos a la pantalla- Dale para atrás…a justo el balazo..- Bourureira hace lo que le ordena- Aquí…esta chica rubia…en cuanto pasa sale corriendo con el chaval…- Y señaló a una chica que en esa toma se disponía a cruzar a la carrera la explanada con un niño de la mano.
-Bueno…y?- Preguntó el Inspector Regueira sin encontrar relación.
-El resto se da cuenta y se queda clavado…ella es la primera que sale pitando, después la imitan otros…pero ella …
-Estaba justo al lado, con el chaval…se llevó un susto del copón y salió corriendo asustada…no veo más…
-Estaba justo delante de Penela…y se agachó…- Observó Naveira y haciéndole un gesto a Boutureira, le indicó que volviese a repetir la escena, lo que éste hizo- Véis?…Ella se agacha..él cae…
-Quieres decir que el objetivo no era Penela..-Comentó Jon.
-Hay mucha gente…el objetivo puede ser cualquiera, la chica corre en shock, claramente….y el atacante falló el tiro…no veo más…
-Esa gente no falla tiros…- Dejó caer Mariola desde su posición al fondo de la sala en penumbra, todos se volvieron hacia ella.
-Qué gente?- Quiso saber alguien.
-Quien lo hizo es un profesional, a tenor de la munición y la distancia….
-Os pongo la descripción del patrón..- Medió Boutureira, y en la pantalla apareció el retrato-robot de un individuo de claros rasgos asiáticos, ojos azules y pelo corto rubio.
-Un chino rubio?- Y varios de los asistentes no pudieron evitar reir.
-Suele darse en regiones fronterizas entre China, Mongolia y diferentes antiguas repúblicas soviéticas….también nos dijo que era muy alto..- Explicó Gutiérrez, Boutureira volvió a dar la luz.
-Un hombre así no pasa desapercibido, mandad la foto a patrullas, municipales y cercanía….Corcubión, tú te encargas de hoteles, moteles y pensiones…- Ordenó Regueira.
-Y la chica?- Quiso saber Naveira, Regueira le miró y se encogió de hombros.
-Podemos buscarla como testigo…pero no creo que nos pueda decir nada…- Naveira hubo de darle la razón.- el resto tampoco aportó demasiado..
-Sigue cerrada La Marina?
-Hasta nuevo aviso…
Mi nombre es Amanda Svegård
-Amanda…- Macu la llamó en susurro, y le acarició la cabeza. Estaba sentada en el borde de la cama en la que Amanda se había tenido que acostar la víspera, tras el desmayo. Le había subido la fiebre, y había sido incapaz de pronunciar una palabra.- Amanda cielo…- Volvió a susurrar Macu, apartándole con cuidado el cabello del rostro. Amanda entreabrió los ojos y emitió un gemido, después le cogió la mano.
-Lois?- Preguntó tratando de incorporarse, Macu la volvió a acostar.
-Lois está bien, no te preocupes, tengo que preguntarte algo…- Amanda la miró en silencio- Ya salió en las noticias, y en la radio..creo que es mejor que vayamos a hablar con la policía…- Explicó con calma, a Amanda se le llenaron los ojos de lágrimas, pero esta vez no hizo nada para retenerlas al tiempo que su rostro se contraía en profunda pena.
-Lo siento tanto, Macu..lo siento tanto..- Logró articular, Macu la ayudó a incorporarse y la abrazó, uniéndose a ella en el llanto.
-Ahora estamos juntas en esto…- Sonrió entre lágrimas- Siempre quise usar esta frase..mira tú por dónde- Amanda se retiró las lágrimas con las palmas de las manos y trató de sonreír a medias, sin abandonar su abrazo- Me lo quieres contar a mí antes?- Preguntó Macu acariciándole la cabeza, Amanda suspiró y asintió contra su hombro, al tiempo que cerraba los ojos.
Cándido Seoane había traido una revista de crucigramas para matar el tiempo. La guardia del domingo se presentaba sin demasiados problemas. A lo mejor a la tarde-noche, se complicaba un poco, pero no tenía pinta. „Ser mitológico. Nueve letras. Horizontal“. Acababa en O. Elfo tenía cuatro. Estaba tratando de imaginarse ese „ser“, cuando el timbre de telefonillo de guardia le asustó. Pulsó respuesta, y en la pantalla pudo ver a una chica, que le miraba fíjamente a través del visor con la expresión del que no está muy convencido de que la máquina funcione.
-Buenas Tardes, en qué puedo ayudarla?- Preguntó Seoane.
-Buenas Tardes, verá usted, nosotros venimos a explicar algo en relación con lo que pasó en La Marina..
-Ya, mire, si fue usted testigo, le recomiendo venir mañana que ya vienen más y están los colegas que se encargan…
-Sí, somos testigos…quiero decir, sabemos la verdad de lo que pasó..
-Ya entiendo, pero es que yo ahora mismo no le puedo servir de ayuda, porque los testigos van a venir mañana y..- Entonces, otra chica apartó a la primera y acercó su rostro a la cámara.
-Ese tiro, iba dirigido a mi.
„ Mi nombre es Amanda Svegård. Hace tres semanas sufrí un asalto en mi casa en Inglaterra y A Coruña me pareció el único sitio seguro al que huir….pero al parecer me equivoqué, y lo siento tanto…..no sé por dónde empezar…Mi marido se llama Eric Svegård, y es un „hombre de negocios“ no puedo definirlo de otra forma…él se ocupa de muchas cosas, con las que yo no tengo nada que ver…en realidad él era amigo y socio de mi hermano Miles…él murió hace seis años de cancer…creo que la gente nos llama „millonarios anónimos“…o algo así…y sí..tenemos mucho dinero…pero eso no viene a cuento…lo siento, estoy muy nerviosa y estoy perdiendo el hilo…qué?…no, no necesito intérprete, la mujer que me cuidó de niña era española, Esperanza, y después ya llegó Lu…así que soy biligüe…Lu?…es..era..creo..mi guardaespaldas…qué?…Nosotros tenemos un equipo de ellos, Eric tiene tres y yo a Lu y a Tadic…luego están los del recinto..porque..yo..voy a empezar desde el principio…Nosotros vivimos en una casa en el campo, cerca de Coventry, y es inaccesible…con mucha seguridad….mi marido y yo queríamos tener familia, y como él viaja mucho no era posible…así que decidió reformar una parte del caserón para instalar allí un „centro de operaciones“…como él lo llamó….yo creo que los asaltantes usaron esa obra para colarse…sino…no me lo explico…en fin…ellos tenían explosivos y armas…y me dieron una paliza…Lu..me ayudó a saltar por una ventana…Lu…lo siento…qué?…sí…yo busqué a Macu en Facebook…supongo que ese fue mi error…pero cómo iba a saberlo?…yo….Macu?…la conocí hace muchos años en un campamento de hípica, llegué aquí casi de improviso y desde entonces he estado en su casa…cada vez que lo pienso….lo siento tanto…cómo dice?…Eric?…No sé donde puede estar, sé cómo podría localizarlo…pero tengo miedo…y ahora más…no sé quién puede estar siguiendo la pista…nisiquiera sé si está vivo…yo les puedo dar los datos…y ustedes los usan de forma segura….y me dicen…qué?….no gracias,no necesito un médico…. lloro de nervios y miedo, tengo mucho miedo…por Macu y Lois…dónde están?…el niño tiene que cenar….oh Dios ya sueno como Esperanza….Manda, céntrate…pueden ustedes ayudarme…por favor?“
-Qué tenemos?
-A un francotirador suelto por la ciudad y a su objetivo, ahora es cuestión de neutralizarle a él y mantenera a ella a salvo…
-Si peinamos para encontrarlo, provocaremos una „Caza al Hombre“ y no sabemos a dónde puede llevar…
-Lo principal es mantenerla a ella y a su amiga seguras, él ya la tiene localizada, sólo buscará la ocasión…y esta vez no fallará.
-Hay que actuar rápido y por debajo de la mesa- El equipo de urgencia, llamado a encontrar un pronta solución al problema que enfrentaban, dirigió en bloque la mirada hacia el Inspector Regueira, quien a su vez recorrió los rostros de cada uno de ellos- Está claro que hay que mantener escoltadas a las dos mujeres…y al niño, no hay que olvidarle a él, ya que la cuerda tiende a romperse por su parte más débil. Pero los permisos para el operativo pueden durar su tiempo, así como el quién cuándo y dónde…lo que propongo es montar un operativo ya ; según mi experiencia es más fácil pedir disculpas después, que recibir hostias de todas partes por no haberlo hecho a tiempo.
-Y qué propones?- Quiso saber Naveira
-Tenemos que tenderle una trampa, no es tonto, claramente, se dará cuenta de que lo es, pero es la única manera de que salga a la luz…mientras pensamos qué trampa y dónde, Corcubión y Mariola estarán en la casa de las mujeres, a turnos de veinticuatro horas con otros dos colegas de la Civil…que tendrán que participar…y de eso, ya me encargo yo…propongo de cuatro a seis agentes de paisano controlando la zona y dar aspecto de normalidad absoluta…
-El niño tiene que ir al colegio..- Anotó Mariola, Duarte levantó la mano.
-De eso me puedo ocupar yo, acompañaré a su madre a llevarle y a traerle de vuelta…con colegas de paisano a una distancia prudencial…
-Él tiene ya su objetivo, no va a jugárselo otra vez- Comentó Mariola, Naveira hubo de darle la razón.
-Ya…pero no queremos sorpresas- Anotó Naveira, en eso entró un colega portando lo que parecía un burofax, que le entregó a Regueira.
-La Interpol informa- Ironizó éste poniéndose las gafas- La chica no miente…efectivamente hubo un asalto, pero no salió en prensa….diez muertos y un herido grave…les hemos enviado el retrato-robot y ya tenemos nombre : V.
-V.? Nada más?- Casi rio Jon, el resto se miraron igualmente extrañados, Regueira alzó las cejas.
-Luego os paso una fotocopia de su curriculum…. después, no vais a querer saber su nombre.
Cuando la reunión llegó a su fin, Regueira esperó a que el resto del equipo abandonase la sala, y llamó aparte a Naveira.
-Tú dirás…- Regueira se quitó las gafas y se apoyó contra la mesa.
-De todo el tinglado te vas a ocupar tú…a mí déjame los pasillos, despachos, ruedas de prensa, dijes y Diegos, ya no estoy para estos trotes- Explicó sonriendo a través de su poblada barba, Duarte asintió y le devolvió la sonrisa.
-Gracias, pero un cable me lo echarás…
-Eso por supuesto, y dos también, pero yo me muevo mejor por la retaguardia…tú haz, si te preguntan quién te dio permiso les dices que yo y en palabrería no hay quien me gane…bueno sí..mi mujer…- Y ambos rieron, para abandonar después juntos la sala.
Café para llevar
Tal como había sido planeado, Duarte recogía a Macu y a Lois a las 8:30 de la mañana y les acompañaba a pie hasta el colegio. Se barajó la idea de hacerlo en coche, pero eso alteraría el orden de las cosas y las complicaría, ya que siempre lo habían hecho a pie y eso conllevaría más logística móvil.
Tras dejar a Lois en el colegio, volvían por la calle Rubine y, durante el tiempo que duró esa parte del plan, se acostumbraron a coger un café para llevar en una de las cafeterías de la zona. Macu, desde el primer día, cogió a Duarte del brazo, asegurándole que era la única manera de caminar con piernas de plástina, y él no tuvo nada en contra. Duarte descubrió que hacía demasiado tiempo que no tenía una conversación fluida y sobre cosas anodinas con alguien del sexo contrario, quizás lo había evitado, o no se había dado la ocasión. Macu hablaba mucho, al principio Duarte pensó que por lo nervios, pero con el tiempo llegó a la conclusión de que ella era así, un torrente de informaciones, necesarias o innecesarias, que, llegado un punto, él había encontrado verdadero interés en recabar.
-De verdad que Amanda me ayudó mucho con Lois, porque yo no tengo tiempo para nada…para nada, porque claro, la gente tiene ideas, ya sabes, peregrinas, totalmente, para organizar las bodas, se las dicen a mi jefa y yo tengo que encargarme, no sabes?….velitas para adornar un campo de manzanos, y quién pone las velitas?…servidora, porque más gente cuesta…y no me da la vida…ni a Betanzos puedo ir, mira cómo te digo, ni a Betanzos, con lo que me gustaba a mí ir a la feria…
-Betanzos?- Acertó a preguntar Duarte, ella tomó un trago de su café y asintió.
-Tan cerca y tan lejos, Betanzos…pues yo creo que hace años que no voy..
-Pues yo tampoco, ahora que lo dices…no lo había pensado..
-No sales mucho tampoco?- Él se encogió de hombros.
-Hombre…salir, lo que se dice salir…pues no, ultimamente no…
-Pues formemos un club..
-Hecho…hablando de clubs, Amanda nos dijo que os habíais conocido en un campamento de hípica, todavía la practicas?- Macu tomó un sorbo del café y le miró por encima del vaso para llevar.
-Qué va…, mi tía apuntó a mi prima Noemí y como no quería ir sola, pues me apuntaron a mí también,como ves yo soy siempre la que pringo…no por nada, pero es así, no sé porqué…pero no me quejo..en el fondo soy muy servicial..pero vamos.. yo de caballos lo mínimo…- Duarte rio y tomó él también un sorbo del suyo.
-Como yo el tenis…
-También te apuntaron?
-Como iba mi hermana, pues también tenía que ir yo, pero aún hoy no doy una…
-Hombre, yo si me subo a un caballo sé llevarlo..ahora, no me pidas más…
-Es que yo ni controlaba de dónde me venía la bola…- Macu se tapó la boca para no escupir el café con la risa, avanzaron todavía un trecho en silencio, cogidos del brazo. Cuando alcanzaron el final de la calle, Duarte se paró y la miró muy serio.
-Otra cosa..
-Dime
-Tú…no serás lesbiana*..- Macu arqueó una ceja.
-Y tú no serás un hijo de mamá…
Y con eso, quedó todo aclarado entre ellos.
No Signal
-Está viva.
-Dónde?
-Han estado haciendo preguntas…
-Dónde?!
-En A Coruña, en el norte de España…
-Estaré ahí en veinticuatro horas..
-No te muevas, todavía no es seguro…aún no le tienen..
-Veinticuatro horas
-Lo arreglaré..
-No esperaba otra cosa..
1+1=2
-Era esto o ponerme a gritar por el patio de luces….
-Yo ya estaba en estado de excepción….
-Tal para cual…
-Te diré…
-No estaremos rompiendo ningún sumario…
-Qué?
-Quiero decir….no nos estamos metiendo en ningún lío…
-Liados estamos…
-Bastante…
-Ya no hay qué hacerle…
-Tienes los ojos con motas miel…
-Es que en el fondo soy muy dulce…
-No me digas…
-Te digo…
-Déjame ver…
Un plan sencillo…
El sábado elegido amaneció nublado. Duarte consultó la previsión: treinta por ciento de posibilidad de lluvia. Viento racheado. Habían decidido llevar a cabo el plan a las doce de la mañana, durante una de las actuaciones del Festival de Músicas del Mundo, que se celebraba en la ciudad, y cuyo palco había sido colocado en la ensenada de la playa de Riazor, justo enfrente de lo que había sido el edificio del Playa Club y que ahora albergaba un restaurante.
La organización les había asegurado que en las ediciones anteriores, la mayor afluencia de público se había dado por la tarde, y a ellos no les interesaba que hubiese demasiada gente. A primera hora, Naveira se reunió con Gutiérrez y su gente. Irían de paisano y tomarían posiciones en el edificio del restaurante y la duna de la playa, confundiéndose con los asistentes. El operativo policial, haría lo propio en el paseo y aledaños del palco. Macu y Amanda, a las que se les suministraría un chaleco antibalas, estarían en todo momento acompañadas de Duarte y al menos otros cuatro agentes, dos hombres y dos mujeres, tambien en civil. Repartidos por la multitud, habría varios cebos, de apariencia semejante a la de Amanda. Jon y Mariola mantendrían posiciones en las inmediaciones del semáforo. Corcubión, y al menos dos hombres más de Gutiérrez controlarían el acceso desde el colegio „Las Esclavas“. Según sus previsiones habría más policía y Guardia Civil de paisano, que civiles asistentes.
-Dónde está Lois?- Preguntó Macu, mientras Duarte le colocaba el chaleco antibalas, estaba tan nerviosa que le temblaba la voz, Duarte escondió por un instante el rostro de ella entre sus manos la hizo fijar su mirada en la de él.
-Está con tu madre, en su casa, y dos compañeros…todo va a salir bien..repite conmigo..- Macu asintió con la cabeza y juntó sus manos con las de él.
-Todo va a salir bien- Repitió aún no muy convencida. Luego se puso una sudadera dos tallas más grande.
Amanda se unió a ellos, a ella le habían dado un forro polar de cuello alto y una gorra de visera que escondía parte de su rostro.
-Me tiemblan las piernas..-Confesó, tratando de respirar hondo, Macu la abrazó.
-Todo va a salir bien-Le susurró al oído, y Amanda asintió apretándola un instante contra si.
Corcubión llegó entonces, acompañado de uno de los hombres de Gutiérrez.
-Lo de que no iba a haber ni Dios..era coña, no?- Preguntó, Duare le miró sin entender a qué se refería- Ni que fuera la final de Copa….claro, como no llueve…
-En todo caso que bajen cincuenta más…
-Ya está hecho..entre unos y otros seremos cien…
-Y cuándo salen los de las flautas?-Preguntó Macu entonces.
Habían decidido que las dos mujeres hicieran acto de presencia durante la actuación de un grupo folclórico, famoso por sus interpretaciones con flautas, así evitarían que al público asistente se le diese por bailar desordenadamente, y hacer más difícil la situación.
Macu y Amanda recorrieron el trecho entre su casa y el edificio del restaurante cogidas del brazo y rodeadas por Naveira y otros seis agentes en civil, que enseguida se volvieron invisibles en la lengua de gente que avanzaba en la misma dirección.
La afluencia de público superó todas las espectativas, el palco,situado en la ensenada, estaba ya rodeado de una multitud que se extendía por el arenal, sobre la duna y el paseo inferior , y el superior, desde donde no pocos iban a contemplar el espectáculo asomados al cierre de piedra. A eso se unían los numerosos vendedores ambulantes de globos, que pululaban entre la multitud, dificultando con su voluminosa mercancía una visión global de la zona por parte del operativo. Las dos mujeres se situaron en los laterales del edificio del restaurante, en la parte baja del paseo, justo a medio camino entre el palco y el semáforo, rodeadas por los seis agentes invisibles y Naveira.
Pero no comenzaron las flautas.
Al palco salió un nutrido grupo de hombres y mujeres ataviados como cosacos, portando varipintos instrumentos, y que tras lanzar varios gritos de saludo a A Coruña en gallego, y meterse con ello al público en el bolsillo, se arrancaron a tocar polkas.
„Y dónde están las putas flautas?“Escuchó Duarte decir a Corcubión en el dispositivo que él llevaba en el oído, sabiendose observado alzó los ojos, le buscó en la multitud y se encogió de hombros.
„Llega más gente desde Rubine“
„Necesitamos al menos tres más en la duna“
„Mantened posiciones“
„Que alguien neutralice los globos“
„Negativo“
„Demasiados globos. Repito. Demasiados globos“
V. había hecho su buena obra del día. Les había pagado a dos vendedores de globos cien euros a cada uno por los dos atillos. Uno con Mickies Mouse y el otro con caballitos y unicornios. Lo suficientemente voluminosos como para tapar su larga estatura. Además les había dado más dinero para que dijesen a sus colegas que se mezclasen entre la multitud. No había voluntad que no se pudiera comprar con un buen fajo de billetes. Aquello era una trampa y él estaba en un península. Pero él tenía una misión y tenía que terminarla.
Esperó a que el paseo y la ensenada estuviesen tan llenos de gente, que fuese casi imposible desplazarse.
Por un momento dudó. Habían dispuesto varias Amandas en la multitud. Pero él localizó enseguida a la verdadera. Él nunca perdía de vista su objetivo.
„Hay que desahogar. Repito. Desahogar hacia atrás“
„O.K“
„ De dónde salen tantos globos?. No tengo campo.“
„En la ensenada se quiere formar un Pogo. Neutralizar“
„ Que alguien se ocupe de los niños en la duna. Repito. Los niños en la duna“
„O.K“
La multitud se movía y bailaba como un solo hombre, en alegre algarabía al ritmo de las polkas. Mariola le vio entre los globos, sacudidos por un golpe de viento. Sin perderle, se movió de su posición lentamente, entre empujones de la apretada aglomeración. V. también la localizó a ella, pero no se movió, le mantuvo la mirada, el viento nordés, por un instante, apartó los globos que portaba. Le regaló una enigmática sonrisa. Después, soltó su leve carga, sin separar un ápice sus ojos de los de ella. Antes de que Mariola pudiese siquiera coger aire para dar aviso, V. sacó del interior de su chaqueta un rifle recortado,y, dirigiendo los cañones al aire, apretó el gatillo. Dos veces.
Y cundió el pánico.
„Todos abajo! Todos abajo!“
„No disparéis! No disparéis!“
„Cortad el tráfico, joder! Alguien al tráfico!“
„ CagoenSanRos!“
Jon se vio arrollado por un muro de gente que optó por huir en desbandada hacia atrás. Duarte y dos de los agentes, agarraron a Macu y Amanda y emprendieron la carrera hacia „Las Esclavas“, chocando contra todos aquellos que, presa de la histéria colectiva, huían hacia algún lugar.
V. volvió a cargar su recortada y lanzar disparos al aire para fomentar el caos, en el que él mismo se movía rápido, como en su propia burbuja de aire, abriéndose camino en cada zancada, tras Amanda y aquellos que, protegiéndola, corrían con ella. En un momento, la multitud, por algún motivo, se bifurcó, y él apuntó hacia donde su misión huía. No llegó a apretar el gatillo. Un tiro le alcanzó la nuca.
Mariola Alcalde tampoco perdía nunca de vista su objetivo.
Muchos miraron hacia el cielo. Inundado ahora de globos.
La calma
Eric Svegård había llegado a la ciudad en un avión privado y reservado, para él y su comitiva, toda una planta del Hotel Finisterre, al que llegó en una caravana de cuatro monovolúmenes de alta gama con las lunas tintadas. Después de reunirse por fin con Amanda, lo había hecho con todos aquellos que habían tenido participación en el operativo para agradecerles lo que habían hecho por ellos. Aquella tarde había mandado aviso de que deseaba reunirse con Naveira, y enviado a recogerle un coche con chofer. A Naveira, Svegård le recordó a Julio Cesar, como se le solía representar en los bustos de los museos, de considerable altura, tenía el pelo rizo muy corto, de un rubio casi blanco,que cubría su perfecto cráneo y unas facciones muy marcadas, en las que se enrocaban sus grandes ojos verdes que no perdían detalle de lo que ocurría a su alrededor, aún en vaqueros y sueter no dejaba de ser elegante en su porte.
-Amanda se ha echado un rato- Explicó en perfecto castellano , silvando las eses y suavizando las erres, al tiempo que le indicaba uno de los sillones.
-Demasiadas emociones- Anotó Duarte sentándose frente a él, Svegård asintió con la cabeza, de algún lugar surgió un hombre con un traje azul con una mesita rodante con café, y distintos tipos de tartas y pasteles, con el mismo sijilo que había aparecido, volvió a desaparecer.
-También puedo ofrecerle un refresco o una cerveza si lo prefiere- Ofreció Svegård indicándole que se sirviera lo que gustase, Duarte sonrió a modo de agradecimiento y se sivió un café solo, Svegard cruzó una de sus largas piernas sobre la otra y juntó las llemas de los dedos.- No he podido todavía agradecerle personalmente todo lo que ha hecho por nosotros, y por Amanda en particular.
-Es mi trabajo, Sr. Svegård , ayudar a los demás – Y tomó un trago del café, Svegard sonrió y miró fugazmente hacia la ventana.- Hay algo que querría preguntarle- Svegård le animó a continuar con un leve gesto de cabeza- Por qué tanto ensañamiento? Quién puede odiarle tanto como para querer matar a Amanda?- Svegård paseó su mirada por algún lugar en la lejanía tras los cristales y regresó a él.
-En el mundo de los negocios,Sr. Naveira, no se hacen muchos amigos pero sí demasiados enemigos. Este en particular, gracias a ustedes, ya no podrá hacer más daño, de hecho, le he propuesto a Mariola Alcalde formar parte de mi equipo, en sustitución de Lu, pero no ha querido…es buena señal que su gente no quiera dejarle. – Dijo haciendo un gesto desvaido con las manos, Duarte sonrió levemente y levantó las cejas como respuesta.- Usted y su gente han puesto en peligro sus vidas por salvar la de la persona que más quiero Sr. Naveira, y eso no se puede pasar por alto.. No sé como podría recompensarles
-Amanda…la Sra. Svegård se encuentra bien, y ese era el objetivo, esa es nuestra recompensa- Svegård se acarició la mandíbula y le estudió brevemente con sus cristalinos ojos verdes.
-Me gusta usted Sr. Naveira- Duarte acertó a articular una media sonrisa, sin saber muy bien qué contestar, Svegård se incorporó en su asiento y se sirvió también un café solo- Me tranquiliza saber que todavía hay gente como usted en el mundo- Removió despacio el oscuro y humeante café,y lo alzó a modo de brindis sosteniéndolo delicadamente por el asa- Pero siempre le deberé el favor, le ruego no dude en cobrarselo cuando lo precise- Duarte le imitó en el gesto y ambos tomaron un trago a la vez.
* * * *
Macu y Duarte acompañaron a los Svegård al aeropuerto, el día que abandonaron la ciudad. Amanda se fundió en un estrecho abrazo con Macu, y ambas se dijeron algo al oido, que Duarte y Svagard , no pudieron oir. Ambos hombres se miraron y Svegård levantó las cejas, Duarte asintió y le imitó en el gesto. En el momento en que las mujeres se separaron, Svegård se volvió hacia Duarte y le abrazó también brevemente, ofreciéndole la mano, que apretó con firmeza. Duarte sonrió un tanto tímido, mientras Macu se borró lo que a él le parecieron lágrimas de los ojos, que ella disfrazó con una sonrisa.
-Todo listo Sres. Svegård- Anunció la voz del piloto a sus espaldas, Amanda buscó la mano de Svegård, que entrelazó sus dedos con los de ella.
-Espero que esta despedida no sea para siempre, vamos a dejarlo en un „hasta luego“- Apuntó Svegård, Amanda le miró y sonrió, como Macu no la había visto hacer hasta ese momento, y luego apoyó brevemente su cabeza en el brazo de él. Aún de la mano se alejaron hacia la escalerilla de acceso al jet y desaparecieron en su interior, tras lo cual la portezuela se cerró automáticamente tras ellos.
Macu y Duarte observaron como, a los pocos minutos, la nave se ponía en movimento y, con elegante lentitud, avanzaba hacia las pistas. Duarte siempre se había imaginado los aviones privados más pequeños, y admiró las aeródinámicas líneas de este con las que el sol, aún entre las nubes, comenzaba a jugar.
-Definitivamente, este puede ser el principio de una bonita amistad- La voz de Macu le sacó de sus pensamientos, se borraba las lágrimas otra vez y trataba de controlar su nariz con el embés de su mano, Duarte le ofreció un kleenex,y ella se lo aceptó con una leve sonrisa.-
-No te preocupes, a nosotros siempre nos quedará París- Dijo él mientras miraba a lo lejos cómo el jet cogía el impulso para despegar, Macu sonrió tras el kleenex, y el jet se perdió en las nubes con rápida precisión.
-O Betanzos- Apuntó ella.
-O Betanzos- Corroboró él, luego le pasó el brazo por el hombro y ella él por la cintura, y sin prisa, volvieron a la terminal.
* El comentario de Naveira hace referencia a algo que sucede en su primer caso „Tengo una muñeca“. No conlleva connotación negativa alguna para con el Colectivo LGBT, al que profeso un profundo respeto. Muchas Gracias.
Menos mal que todo acabó bien para los protagonistas. El ambiente que describes me recordó cuando juega el Depor un partido decisivo.
abrazos
Mercedes
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Efectivamente, esas multitudes coruñesas, en las que no cabe un alfiler….Muchas Gracias, Mercedes, un beso enorme!
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